Fatiga en la rueda compresora y problemas relacionados con el exceso de velocidad
Si el material de la rueda compresora no es tan resistente como debería ser, la fuerza centrífuga hará que el material se separe del centro. Las fibras naturales de la superficie del material no pueden resistir estas altas velocidades. Esto puede causar lo que se conoce como el efecto «piel de naranja», que a menudo se asocia con el exceso de velocidad..
Fatiga: entender los límites de resistencia
Cuando una rueda compresora se haya debilitado, comenzará a mostrar signos de fatiga. Por ejemplo, si dobla repetidas veces un trozo de aluminio hacia adelante y hacia atrás al final acabará rompiéndose.
En cuanto a la fatiga de una rueda compresora, las aspas están expuestas a un continuo ciclo de cargas positivas y negativas a consecuencia del giro rápido y luego lento de la rueda. Las aspas se doblan hacia atrás cuando la rueda compresora alcanza su velocidad máxima y luego, conforme reduce la velocidad, se vuelven a colocar en su posición original. Tras muchas repeticiones se generará succión, lo cual crea una carga negativa que dobla aún más las aspas hacia adentro.
Con el tiempo, la carga constante será demasiado y las aspas llegarán a su límite de resistencia, se romperán y harán que el turbo falle. Por lo tanto, si la resistencia del material es mucho menor de lo que debería ser, la rueda compresora se romperá a causa de la fatiga mucho antes que si se hubiese utilizado una rueda más resistente. Utilizar una rueda compresora más resistente garantiza que las aspas no se muevan tanto, por lo que se reduce el riesgo de fatiga y fallo.